Nací en España y vivo agradecido por el camino que me ha traído hasta aquí, un camino lleno de preguntas, aprendizajes y transformaciones.
Soy fundador de la Escuela de Crianza Consciente para Padres Separados, un proyecto que nació de una vivencia personal profunda: entender que la separación no es un fracaso, sino una puerta hacia la madurez emocional, la responsabilidad y el amor verdadero.
Mi propósito es acompañar a madres y padres a vivir su separación desde la conciencia, no desde el miedo. A transformar el dolor en comprensión, el control en confianza, la culpa en responsabilidad, y el conflicto en oportunidad de crecimiento.
No me considero un gurú ni un experto en nada; más bien, un aprendiz constante. Leo, escucho, observo, y trato de vivir lo que enseño. Mi trabajo no nace de la teoría, sino de la experiencia: de haber sentido el vértigo, la rabia, la culpa y también la paz que llega cuando uno se atreve a mirar dentro.
Creo profundamente en el poder del autoconocimiento como camino para amar y cuidar a nuestros hijos mientras lo hacemos con nosotros. En el fondo la crianza es una escuela del alma.
No soy de los que creen que todo está bajo control, más bien al contrario, pero sí creo que la vida tiene una inteligencia que nos guía si aprendemos a escucharla.
Me apasionan muchas cosas: el silencio, el océano, la montaña, el reggae y la electrónica, meditar y no hacer nada, la calistenia, las conversaciones que despiertan, la naturaleza, la autenticidad y esas miradas que no necesitan palabras.
Estoy convencido de que no hay mayor éxito que vivir en coherencia contigo y tus valores. Los míos son: familia, respeto, calma, gratitud, confianza y amabilidad.
Tras la separación, las familias viven muchos conflictos, desacuerdos y situaciones complejas y en ocasiones sienten ansiedad, rabia, culpa. Mi método consiste en aprender a soltar el control, dejar ir aquello que no está bajo mi campo de accción y como dice Victor Kuppers, responsabilizarnos de lo que puedo hacer "con lo que hay".